Tomando el titulo de “El amor en los tiempos del cólera” me preguntaba que pasa con la política en tiempo de
crisis. Que se hace o se deja de hacer. Que los fondos no llegan, que nos prometen esto y
todo sigue igual. Y mas ahora. Pero conviene prometer obras cuando todos sabemos que es imposible no porque nosotros no queramos y me pongo en el lugar del gobernante de turno, si no porque estamos en crisis, porque se reduce el presupuesto en obras públicas y nosotros contentos aplaudimos la iniciativa. Pero que aplaudimos? Una utopía? Un sueño? O nos conviene ser realistas y dar a conocer las cosas que queremos para todos en el momento que sepamos que van a ser reales. No nos equivoquemos. No prometamos algo que sabemos bien que es imposible. No hay que ser muy leído, decía mi abuela, vasta con ser realista. Lo que si sería bueno tratar que el lugar donde convivimos sea el mejor lugar para todos. Y eso nos involucra a mí, a vos y a todos. Es un lugar pequeño, con poco se puede hacer mucho. Sin dividirnos. Como las aves que vuelan en bandada podemos salvarnos juntos. Porque la política en tiempo de crisis es eso, política. Y no olvidar de donde venimos. En una parte del Quijote de la Mancha , a Sancho Panza le ofrecen ser gobernador de una ínsula, entonces le dice a el hidalgo caballero que no iba aceptar porque no estaba a las alturas de las circunstancias, entonces Don
Quijote le dijo: “acepta”, pero no olvides de donde vienes!